El uso de policarbonato en la construcción de invernaderos se ha vuelto cada vez más popular entre los agricultores y jardineros. Este material ofrece una serie de ventajas que lo convierten en la opción preferida para quienes buscan optimizar sus cultivos y proteger sus plantas. En Corralón Glasseny® somos expertos en policarbonatos y queremos compartir contigo por qué este material es ideal para invernaderos.
El policarbonato permite una excelente transmisión de luz, lo que es fundamental para el crecimiento saludable de las plantas. A diferencia del vidrio, el policarbonato puede filtrar los rayos UV dañinos mientras permite que la luz necesaria llegue a las plantas, creando un ambiente óptimo para su desarrollo.
Una de las características más destacadas del policarbonato es su capacidad de aislamiento térmico. Esto significa que ayuda a mantener una temperatura constante dentro del invernadero, protegiendo las plantas de cambios bruscos de temperatura y reduciendo los costos de calefacción durante los meses fríos.
El policarbonato es conocido por su resistencia a impactos, lo que lo hace ideal para entornos donde pueden ocurrir golpes o caídas. Esta durabilidad asegura que tu invernadero se mantenga intacto frente a condiciones climáticas adversas, como granizo o fuertes vientos.
A diferencia del vidrio, el policarbonato es mucho más ligero, lo que facilita su transporte e instalación. Esto no solo reduce los costos laborales, sino que también permite una mayor flexibilidad en el diseño del invernadero.
Los paneles de policarbonato requieren un mantenimiento mínimo en comparación con otros materiales. Su superficie es fácil de limpiar y no se oxida ni se corroe, lo que garantiza una larga vida útil sin necesidad de reemplazos frecuentes.
En Corralón Glasseny®, ofrecemos una variedad de soluciones en policarbonatos específicamente diseñadas para invernaderos. Desde paneles sólidos hasta paneles alveolares